Los dos grandes escándalos

Dos acontecimientos en la vida de Sade marcarán su destino; los conocidos como caso de Arcueil y de Marsella. En el uno Sade quedó marcado ante la opinión pública como un noble depravado y el segundo desencadenaría su persecución. Marcaron su futuro, no por la trascendencia de los mismos sino por las circunstancias que propiciaron que se convirtieran en grandes escándalos. El primero fue una desavenencia con una prostituta y el segundo un encuentro con varias prostitutas con resultado de cólico.